Planear un ahorro a corto. Dar el primer paso hacia la libertad financiera significa tener como base una planificación donde el elemento más importante es el ahorro, siempre y cuando éste tenga un objetivo claro.
Planear un ahorro a corto
Planear el ahorro debe conducir a establecer un periodo de tiempo a corto, mediano y largo plazo. El ahorro es a corto plazo cuando es menor o igual a un año y éste puede invertirse en vacaciones, la compra de un carro, un posgrado, o hasta en una boda y tiene más éxito cuando se ahorra en una cuenta del Banco de Bogotá.
Para lograr este fin, la seguridad del dinero es una prioridad y la aparición de un imprevisto podría afectar seriamente el cumplimiento de la meta de ahorro, por ello se deben buscar instrumentos o inversiones con poca volatilidad que cambien o varíen con facilidad.
Otro factor importante es la liquidez, es decir, que se pueda disponer de los fondos en forma rápida, pero estos también se pueden agotar especialmente sí se presentan imprevistos, en este caso, el ahorro lo cubriría sin tener que esperar por días el cobro del dinero. Dependiendo de la situación particular, el asesor recomendará instrumentos o fondos específicos.
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Mediano plazo
Se habla de mediano plazo cuando el objetivo se fija entre uno y cinco años; esta planeación indica que el uso del dinero podrá darse hasta entonces. A diferencia del corto plazo, aquí sí es importante no tocar los fondos hasta que concluya el periodo de tiempo definido. Estas inversiones, además, requieren mayor planeación.
Si bien la seguridad es algo que siempre debe estar presente en el ahorro, para estos objetivos se pueden aceptar productos con más volatilidad y menor liquidez, a cambio de obtener retornos de inversión mayores. Un proyecto relevante es como emprender un negocio o comprar casa son metas de ahorro a mediano plazo, ya que éste requiere una suma importante de dinero.
Largo plazo
Sí la meta es a largo plazo, implica planificar y formular una estrategia con mayor precisión, ésta podría ser acudir a una cooperativa porque los productos de ahorro programado que ofrece permiten al inversionista incrementar o reducir el porcentaje del mismo a voluntad del usuario, sin que tengan que pagar una penalidad.
Si el ahorro es para objetivos a realizarse en más de cinco años, este es un periodo a largo plazo y suele considerarse que los propósitos del mismo están enfocados hacia el retiro o el pago de la universidad de los hijos y lo más importante es destacar que no porque sea algo lejano es menos importante.
Otra ventaja de ahorrar con las cooperativas es que ofrecen una gran variedad de convenios y descuentos a sus afiliados: en aparatos tecnológicos incluso suelen tener alianzas con agencias de viaje y aerolíneas con las que es posible costear más fácilmente cualquier paseo que se quera realizar con los amigos. Y dado que se está ahorrando con esta entidad, se pueden hacer puentes para adquirir este beneficio de una forma más eficiente y práctica.
¿Cuál es el mejor plazo?
Este factor depende completamente del perfil del inversionista, los objetivos, posibilidades del ahorro y para generar la seguridad en la toma de esta decisión es muy importante contar con asesoría profesional, y no sacrificar el largo plazo por enfocarse 100 por ciento en proyectos cortos.
Con una buena guía, también se puede ahorrar, además indiferente del plazo todavía hay dinero restante para ser invertido en diversión.
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